MECANISMOS
DE DEFENSA
Los mecanismos de defensa son procesos
psicológicos automáticos que protegen al individuo frente a la ansiedad y las
amenazas de origen interno o externo.
Los mecanismos de defensa median las reacciones
personales frente a conflictos emocionales y amenazas de origen interno y
externo. Estos mecanismos de defensa han sido divididos conceptual y
empíricamente en grupos denominados niveles de defensa.
Para poder utilizar esta Escala de mecanismos
de defensa, el clínico debe reconocer en un mismo individuo hasta siete de
estos mecanismos (empezando por el más prominente), para luego establecer el
nivel de defensa que predomina en cada individuo. El clínico debe reconocer mecanismos
de defensa que mejor reflejen las estrategias de afrontamiento empleadas por el
individuo durante la evaluación y añadir cualquier información disponible sobre
los mecanismos de defensa.
Desarrollo:
Ejes
diagnósticos propuestos para estudios posteriores
Los mecanismos de defensa específicos
reconocidos por el clínico deben recogerse en los distintos niveles de defensa.
Se expone en primer lugar el Eje de mecanismos de
defensa para luego reproducir un ejemplo de registro. El resto del apartado
consiste en una lista de definiciones de los mecanismos de defensa específicos
y las estrategias de afrontamiento.
Niveles
de defensa y mecanismos de defensa individuales
1. Nivel
adaptativo elevado
Este nivel de mecanismo de defensa da lugar a
una óptima adaptación en el manejo de los acontecimientos estresantes. Estas
defensas suelen maximizar la gratificación y permiten tener conciencia de los
sentimientos, las ideas y sus consecuencias.
También promueven un óptimo equilibrio entre
opciones conflictivas. Ejemplos de defensas en este nivel son:
• Afiliación
• Altruismo
• Anticipación
• Autoafirmación
• Autoobservación
• Sentido del humor
• Sublimación
• Supresión
2. Nivel
de inhibiciones mentales (formación de compromisos).
El mecanismo de defensa en este nivel permite
que ideas, sentimientos, recuerdos, deseos o temores potencialmente peligrosos
se mantengan fuera de la conciencia del individuo. Ejemplos son:
• Abstención
• Aislamiento afectivo
• Desplazamiento
• Disociación
• Formación reactiva
• Intelectualización
• Represión
3. Nivel
menor de distorsión de las imágenes
Este nivel se caracteriza por distorsiones de
la imagen de uno mismo o de los demás que pueden ser utilizadas para regular la
autoestima. Ejemplos son:
• Devaluación
• Idealización
• Omnipotencia
4. Nivel
de encubrimiento
Este nivel permite mantener situaciones de
estrés, impulsos, ideas, afectos o responsabilidades desagradables o
inaceptables fuera de la conciencia del individuo, sin ser atribuidos
erróneamente a causas externas. Ejemplos son:
• Negación
• Proyección
• Racionalización
5. Nivel
mayor de distorsión de las imágenes.
Este nivel se caracteriza por una enorme
distorsión o atribución incorrecta de las imágenes de uno mismo o de los demás.
Ejemplos son:
• Fantasía autista
• Identificación proyectiva
• Polarización de la propia imagen o de la de
los demás
6. Nivel
de acción.
Este nivel se caracteriza por mecanismos de
defensa que se enfrentan a amenazas de origen interno o externo mediante una
acción o una retirada. Ejemplos son:
• Agresión pasiva
• Comportamiento impulsivo (acting out)
• Quejas y rechazo de ayuda
• Retirada apática
7. Nivel
de desequilibrio defensivo
Este nivel se caracteriza por el fracaso de la
regulación de la defensa para contener las reacciones del individuo frente a
las amenazas, lo que conduce a una marcada ruptura con la realidad objetiva.
Ejemplos son:
• Distorsión psicótica
• Negación psicótica
• Proyección delirante
Desarrollo
de los Mecanismos de Defensa:
Abstención. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo empleando
palabras o comportamientos con el propósito simbólico de negar o plantear enmiendas
a pensamientos, sentimientos o acciones.
Afiliación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo acudiendo
a los demás en busca de ayuda o apoyo, lo que significa compartir los problemas
sin tratar de atribuirlos a los demás.
Agresión
pasiva.
El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo mostrando agresividad hacia los demás de forma indirecta y no
asertiva. Existe una máscara externa de abierta sumisión a los demás, detrás de
la que en realidad se esconde resistencia, resentimiento y hostilidad encubiertos.
Los mecanismos de agresividad pasiva suelen emerger como respuesta a las
demandas de ejecución o cumplimiento independientes, o bien a la falta de
gratificación de deseos dependientes, aunque también son una forma de respuesta
adaptativa en individuos que ocupan cargos subordinados y que no tienen otro
modo de expresar su autoafirmación más abiertamente.
Aislamiento
afectivo.
El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo separando las ideas de los sentimientos originalmente asociados a ellas.
El individuo se aparta del componente afectivo asociado a una idea determinada
(p. ej., acontecimiento traumático), pero se mantiene apegado a sus elementos
cognoscitivos (p. ej., detalles descriptivos).
Altruismo. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo dedicándose
a satisfacer las necesidades de los demás. A diferencia del autosacrificio, a
veces característico de la formación reactiva, el individuo obtiene una
gratificación bien de tipo vicariante, bien por las repuestas de los demás.
Anticipación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo experimentando
reacciones emocionales antes de que ambos se produzcan o bien anticipando sus consecuencias,
posibles acontecimientos futuros, y considerando de forma realista respuestas o
soluciones alternativas.
Autoafirmación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo expresando
directamente sus sentimientos o pensamientos de forma no coercitiva ni
manipuladora.
Autoobservación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo reflexionando
sobre sus propios pensamientos, sentimientos, motivaciones y comportamientos, y
actuando de acuerdo con ellos.
Comportamiento impulsivo (acting out). El
individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o
externo a través de la acción más que a través de reflexiones o sentimientos.
Esta definició es mucho más amplia que el concepto original, que se limita a
los sentimientos o deseos transferenciales surgidos durante las sesiones de
psicoterapia, ya que pretende incluir los comportamientos que emergen tanto
dentro como fuera de la transferencia. El concepto de acting-out defensivo no
es sinónimo de mal comportamiento, ya que puede probarse que se relaciona con
conflictos emocionales.
Desplazamiento. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo reconociendo
o generalizando un sentimiento o una respuesta a un objeto hacia otro
habitualmente menos importante.
Devaluación.
El
individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o
externo atribuyendo cualidades exageradamente negativas a sí mismo o a los
demás.
Disociación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo mediante
una alteración temporal de las funciones de integración de la conciencia,
memoria, percepción de uno mismo o del entorno, o comportamiento
sensorial/motor.
Fantasía
autista.
El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo mediante fantasías excesivas que sustituyen la búsqueda de relaciones
interpersonales, la acción más eficaz o la resolución de los problemas.
Formación
reactiva.
El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo sustituyendo los comportamientos, los pensamientos o los sentimientos
que le resultan inaceptables por otros diametralmente opuestos (este mecanismo
de defensa suele actuar en simultaneidad con la represión).
Idealización. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo
cualidades exageradamente positivas a los demás.
Identificación
proyectiva.
El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno
o externo atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o
pensamientos propios que le resultan inaceptables. A diferencia de la
proyección simple, en este caso el individuo no repudia totalmente lo que
proyecta. Al contrario, el individuo es consciente de sus afectos o impulsos,
pero los interpreta incorrectamente al considerarlos reacciones justificables
frente a otras personas. No es raro que el individuo atribuya sus propios
sentimientos a otros, haciendo que sea difícil esclarecer quién hizo algo a
quién en primer lugar.
Intelectualización. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo generalizando
o implicándose en pensamientos excesivamente abstractos para controlar o
minimizar sentimientos que le causan malestar.
Negación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo negándose
a reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa o de las
experiencias subjetivas que son manifiestos para los demás. El término negación
psicótica se emplea cuando hay una total afectación de la capacidad para captar
la realidad.
Omnipotencia. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo pensando
o actuando como si dispusiera de poderes o capacidades especiales y fuera
superior a los demás.
Polarización.
El
individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o
externo viéndose a sí mismo o a los
demás como completamente buenos o malos, sin conseguir integrar en imágenes
cohesionadas las cualidades
positivas o negativas de cada uno. Al no poder experimentar simultáneamente
afectos ambivalentes, el individuo
excluye de su conciencia emocional una visión y unas expectativas equilibradas
de sí mismo y de los demás. A
menudo, el individuo idealiza y devalúa alternativamente a la misma persona o a sí mismo: otorga cualidades
exclusivamente amorosas, poderosas, útiles, nutritivas y bondadosas o exclusivamente malas, odiosas,
coléricas, destructivas, repelentes o inútiles.
Proyección. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo
incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o pensamientos propios que
le resultan inaceptables.
Quejas y
rechazo de ayuda.
El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o
externo mediante quejas o demandas de ayuda que esconden sentimientos
encubiertos de hostilidad o resentimiento hacia los demás y que luego se
expresan en forma de rechazo a cualquier sugerencia, consejo u ofrecimiento de
ayuda. Las quejas o demandas pueden hacer referencia a síntomas físicos o
psicológicos o a problemas de la vida diaria.
Racionalización. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo inventando
sus propias explicaciones, tranquilizadoras pero incorrectas, para encubrir las
verdaderas motivaciones que rigen sus pensamientos, acciones o sentimientos.
Represión. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo expulsando
de su conciencia o no dándose por enterado cognoscitivamente de los deseos,
pensamientos o experiencias que le causan malestar. El componente afectivo
puede mantenerse activo en la conciencia, desprendido de sus ideas asociadas.
Sentido del humor. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo haciendo hincapié en los aspectos divertidos o irónicos de los conflictos o situaciones estresantes.
Sublimación. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo canalizando
sentimientos o impulsos potencialmente desadaptativos en comportamientos
socialmente aceptables (p. ej., deportes de contacto para canalizar impulsos
agresivos).
Supresión. El individuo se
enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo
evitando intencionadamente pensar en problemas, deseos, sentimientos o
experiencias que le producen malestar.
Recuperado de: https://teoriasistemica.files.wordpress.com/2013/06/mecanismos-de-defensa.pdf
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